No soy ninguna experta en finanzas. Por lo tanto vaya de antemano mis disculpas si algún economista aficionado o profesional cayera por casualidad en este blog. Llevo las cuentas de mi casa lo mejor que puedo y, de momento, voy saliendo adelante. Podría caer el el chiste fácil de "soy una mujer de letras" -es cierto, latín y griego- pero me refiero a la letra del coche, la letra de la casa...Pero he observado que muchas de mis mayores tampoco han tenido estudios y han sacado su casa adelante, una casa donde el marido trabajaba y ella administraba.
Pues bien, retomemos el tema principal. Aunque no soy experta en grandes finanzas, no me salen las cuentas con que nos quieren hacer comulgar los políticos. ¡Lo importante es recaudar, recaudar!¡Hay que llenar al agujero que los otros nos han dejado para podernos poner otra vez en los primeros puestos de Europa. ¡Europa! ¡Pero si Europa son dos: Francia y Alemania! El resto vamos a rastras, a duras penas.
Vale, recaudamos; para recaudar tenemos que subir los impuestos porque sino ya me dirán. Por eso no bajamos los sueldos de los funcionarios pero los congelamos, claro que antes de congelarlos les subimos el IRPF al 19% con lo cual no los congelan sino que los bajan porque esa retención ronda la media de 190€. Subir 1% las pensiones. A los que las tienen altas, pues como aquel, pero a las más bajas es dejarlos sin llenar a fin de mes, porque si antes no llegaban, ahora menos porque una pensión de 350€ tendrá un gran incrementos de 3'5€ (3'8 barras de pan al mes).
Si a todos les suben los impuestos, los alimentos y todas las demás cosas también subirán, con lo cual cobro menos pero tengo que gastar más para comer lo mismo; pues compraré menos y de más baja calidad. ¡Vivan las marcas blancas! Esas que tanto se empeñan las otras en convencernos que no son buenas. Pues hay de todo, oiga. Me quito todos los caprichos porque puedo vivir perfectamente sin el cafelito, sin salir los sábados a cenar o a tomar algo. Me quedo en casa a ver una peli... Eso hace que los bares y restaurantes tengan menos clientela -lo que hará que compren menos a sus proveedores-, los comercios pequeños poco competitivos se vean tragados por las grandes superficies y sus superofertas 2x1 -ojito a eso-los cines se vacíen o sólo se llenen de adolescentes a ver películas "chorras", porque si te vas al cine el matrimonio con los dos niños, por lo menos aquí nos cuesta 32€. Del teatro ni hablamos porque una entrada normal te cuesta 25€, y yo por lo menos me voy con mi marido lo que ya son 50€, nada, fuera, por mucho que me guste.
O sea que si subimos los impuestos el estado recauda pero las tiendas se cierran porque no pueden mantener sus negocios. El españolito de a pie baja de su nube y se deja de viajecitos y de cosas superfluas porque su hipoteca, aquella que contrató cuando le era favorable, ahora no la puede pagar.
Se eliminan los interinos sobrantes o se les bajan las horas. No se cubren las bajas por jubilación ni se amplian los contratos que terminan, habrá menos funcionarios en sanidad y enseñanza, ¿eso no es perder puestos de trabajo y mandar más gente al paro o en su caso no generarlos?
Lo que les digo, que no me cuadran las cuentas.
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