Supongo que a estas alturas nadie
duda que las movilizaciones son necesarias para hacer llegar a los
oídos del gobierno que no estamos de acuerdo con las medidas tomadas
para salir de la crisis.
También, que somos conscientes en
mayoría, que eran necesarios ajustes en el sistema de financiación
que hemos tenido hasta ahora.
Ahora bien, no parece que las medidas
restrictivas vayan a ser las más efectivas. El pueblo necesita saber
que aparte de ellos hay alguien más ahí arriba que se sacrifica. Si
hemos llegado a este grado de endeudamiento es porque algunos han
hecho mal sus deberes, muchos se han aprovechado de sus cargos para
enriquecerse vaciando las arcas en lugar de llenarlas para tiempos
peores. Ejemplo, señores, ejemplo.
Al pueblo nos da la impresión de que
estamos pagando por algo que no hemos provocado, pagamos por lo que
los bancos han hecho mal, por lo que los malos gobiernos han dejado
hacer, pagamos porque nos vendieron que todos teníamos derecho a
llevar una vida de ricos.
En las épocas de bonanza, un
trabajador del andamio ganaba más que un maestro, más que un
policía. Se les daba en función de esos ingresos préstamos
elevadísimos a pagar en 30 años y nadie les dijo “eso no se
hace”, ahorra para el futuro que esto se acabará un buen día. Eso
lo debía saber el trabajador, pensar con la cabeza y no con las
manos. Gastarse sus buenos sueldos en coches, casas, viajes, salidas,
que en otro momento nunca se hubieran podido permitir. Eso es lo que
se nos vendió y pocos fueron los que, siendo conscientes de que eso
era una ensoñación, guardaron para el futuro y se moderaron en sus
gastos y sueños.
¿Somos culpables? En gran parte sí.
Era demasiado tentador caer en la trampa. Y también somos culpables
de todos y cada uno de los gobiernos que hemos tenido, puesto que
nosotros los hemos elegido.
Las personas, los millones de
personas que votaron al partido popular, ¿creían de verdad que el
gobierno que formaran nos sacaría de la crisis sin hacer “pupa”
al populacho? ¿Qué alternativa buena y creíble de izquierdas
teníamos?
Ahora toca quejarse.
A mí los sindicatos mayoritarios no
me representan. Me niego a seguirles el juego ya que cuando los
necesité no me ayudaron, cuando hablé no me escucharon. Son los
mismos que sólo hacen huelga a conveniencia, los que aparecen en la
cabecera de las manifestaciones, los mismos que luego estrechan la
mano que primero mordieron a cambio de unas migajas. Se les ha
retirado gran parte de la financiación, por eso se quejan, pero hace
años que no pisan una fábrica, un ambulatorio, una escuela. ¡Qué
sabrán ellos del día a día! No serán ellos lo que se dejen los
días de sueldo si no trabajan y encima engordemos las arcas de las
Consejerías, Gobiernos o empresarios.
Y realmente, ¿alguien cree que
cambiarán las cosas porque salgamos a la calle? ¿Acaso el gobierno
no ha advertido ya que sí o sí a las medidas de ajuste? ¿No ha
dejado claro Bruselas que ahora estamos en el buen camino? Claro, en
las grandes potencias europeas los trabajadores ganan más y están
mejor considerados, tienen también buenas prestaciones -como Francia
en materia de educación-. Yo no he visto huelgas en Alemania, será
porque los alemanes no han sentido tanto la crisis o están
preparados para sobrellevarla mejor.
Según la página
www.mitecnologico.com hay
diferentes tipos de huelgas, a saber:
• Huelga
laboral: es la que tiene lugar por causas derivadas de la propia
relación de trabajo.
•
Huelga extralaboral: es
la que se lleva a cabo por motivos políticos o con cualquier otra
finalidad ajena al interés profesional de los trabajadores
afectados.
•
Huelga de solidaridad o
simpatía: los trabajadores defienden un interés ajeno a su relación
contractual, actuando sin embargo en apoyo de otros trabajadores en
conflicto, con los que se solidarizan.
a.
Según el comportamiento que se lleve a cabo en la huelga: cabe
distinguir:
•
Huelga turnante o
rotatoria: es la que realizan de modo sucesivo en las distintas
unidades productivas de una empresa o centro de trabajo, o sectores
de la actividad económica en un ámbito geográfico determinado,
alterándose sucesivamente en la cesación, en el trabajo con la
finalidad de afectar a la coordinación de la producción.
•
Huelga estratégica,
tapón o trombosis: es aquella que afecta tan sólo de modo directo a
la actividad productiva básica de la empresa, o a los sectores
estratégicos del sistema económico, pero que comunica sus efectos
en cadena a los demás ámbitos, consiguiendo la paralización de
todo el proceso productivo.
•
Huelga de celo o
reglamento, consiste en una ejecución minuciosa y reglamentaria del
trabajo, con el consiguiente retraso en el mismo.
•
Huelga intermitente: son
aquellas en la que se alterna momento de normalidad laboral y de
cesación del trabajo. posee una tipología bastante variada:
alternancia de horas de trabajo y huelga a lo largo del día, de días
de trabajo y huelga a lo largo de la semana o períodos más amplios.
•
Huelga de brazos caídos:
o huelga a pie de fábrica, en las que los trabajadores no abandona
las instalaciones de la empresa, se establecen turno de relevo para
ocuparla permanentemente.
•
Huelga escalonada cuando
las actividades productivas son paralizadas progresivamente, unas
después de otras.
• Huelga
general: la que se plantea simultáneamente en todos los oficios de
una o varias localidades.
Yo
más que de huelgas generales soy de huelga de brazos caídos. Como
profesora que soy me decanto más por paralizar el sistema porque
creo que es la única manera de hacer ver al gobierno, en el caso de
los centros públicos, lo necesarios que somos. Considero que la
medida más eficaz sería no evaluar a los alumnos. No se trata de no
darles clase, cosa que les perjudicaría seriamente, pero no poner
notas. Si no hay notas, es sistema se paraliza porque ¿qué alumnos
pasan de curso y quiénes no? No hay selectividad, no hay
matriculaciones en las universidades, ni en Ciclos...
Huelga
de brazos caídos. Si piensan que no somos necesarios, pues que vean
que sí lo somos.
Pueden
llamarme radical si lo desean, pero creo que la efectividad de una
protesta se mide por el resultado que provoca. ¿A la calle? ¡Vale!
Pero eso no les va hacer cambiar de opinión.
Leo este articulo y me dan más ganas de buscar trabajo en otro país.
ResponderEliminarMe avergüenzo como ser humano y comunista al tener que trabajar con derechistas para poder comer.
Me da autentico repelús moral y espiritual ¡tanta y digo tanta gente! que se proclama comunista, izquierdista o defensor del planeta, leo sus declaraciones en redes sociales como por ejemplo:
¡Hoy a la huelga todos! ¡Colegio públicos vivan! Un largo etc...
Lo más triste de las redes sociales es que se convierten en un gran hermano siendo que publicas y no sabes muy bien quien te lee, pues lo dicho el día de la huelga muchas declaraciones de este tipo que acabo de narrar y la tristeza fue que pasea por un lugar sin nombre y en cuestión de varios km me cruce con tres perfiles que habían proclamado ¡Hoy a la huelga!
Me sentí vacio...
¿En que sociedad nos hemos convertido Pilar?
Hay gente que te dice que la culpa es de los emigrantes, ya os digo que ¡una mierda! Y perdón os pido por la expresión siendo que si aquí no hay trabajo y vivimos en una extrema pobreza porque ¡coño somos xenófobos! ¡Que da vergüenza ir a trabajar a otro país! Espero que muchos como estos perfiles desaparezcan de la red.
La verdad que una buena forma es “brazos caídos” aunque yo voy o iría mas lejos si me acompañasen un repartimiento de los bienes porque ricos o pobres un esta único estatus.
Esta crisis es mundial y los culpables de verían de pagarlo Banqueros y gobernantes por permitir que nos dieran prestamos.
Pp. esta haciendo que los que no trabajemos hagamos pagar a los que trabajan la culpa de que no trabajemos.
Solo recortes ¿Dónde están las medidas para fomentar trabajo para el pueblo?
Gracias por tu comentario.
EliminarEl otro día mi padre, de 86 años me decía: si ahora tuviera 20 años me iría a otro país. Me lo quedé mirando porque él estuvo 35 años fuera de España y lo único que deseaba era volver. De repente me di cuenta de que yo también me iría.
ESPAÑA se echará hoy pacíficamente a la calle para defender los derechos a la SANIDAD y la EDUCACIÓN PÚBLICA, que se encuentran amenazados por la codicia especuladora de unos pocos —amigos del Gobierno—, que están usando el pretexto de “la crisis”, para aprobar medidas xenófobas (negar la Sanidad a las personas inmigrantes), y antisociales (cerrando escuelas y hospitales, privatizando los que quedan, y despidiendo a las y los enpleados públicos).
ResponderEliminarUn saludo
Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarGracias a tí por tus articulos.
ResponderEliminar¿como se explica usted? Que en una celebración de futbol cierren todas las arterias principales de la capital y permitan subir a monumentos, y hoy casi sea imposible manifestaser pacificamente en "sol"
ResponderEliminarGracias
Muy fácil, los gobiernos facilitan las borregadas, es como el pan y el circo. Normalmente las manifestaciones son de protesta contra alguna medida tomada por el partido en el poder, eso no es agradable, eso da mala imagen -el pueblo no apoya a su gobierno-, etc. El derecho a la libertad de expresión se otorga dando permiso para manifestarse, pero de ahí a cerrar la ciudad...
EliminarGracias por su comentario.