No es poco el revuelo que ha montado el programa de
este domingo 28 de abril el programa de La sexta Salvados. El tema, el
accidente de metro ocurrido en la Línea 1 de Valencia. Supongo que cuando el
tema de denuncia afectaba a otras ciudades españolas ha pasado lo mismo en
ellas.
He de decir que de los programas de investigación
Salvados es de los que más me gusta. Con un aire fresco, Jordi Evolé sabe tocar
las teclas y preguntar sobre cosas escabrosas. Pregunta educadamente, pero
cuando el entrevistado no tiene argumentos sus esfuerzos son inútiles.
Algunos lo han tachado siempre de sensacionalista y
partidista, pero rompo una lanza a su favor en el sentido de que ha tratado
temas en los que tanto personas de una ideología como de otra habían actuado
lamentablemente y normalmente da opción a replica. Aquí les dejo el enlace: Accidente
de metro en Valencia
Retomando el inicio, el accidente del metro de la
estación de Jesús que tuvo lugar el 3 de julio de 2006, dejó un desgraciado número de muertos (41) y
de heridos (47). Ya se dijo en su día que un problema de corrosión en los
elementos de la caja fue crucial para que ese accidente fuera tan grave. De
hecho un informe de la FGV (Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana) de un
año antes aconsejaba la renovación de los trenes que ya databan de 1986.
Todo se tapó enseguida. ¿Por qué? Muy claro, el
Papa nos visitaba entonces y no había que dejar que ninguna mancha se viera reflejada
en su blanco traje.
En el programa algunos de los testigos y familiares
de fallecidos hablan de supuestas ofertas de trabajo, dádivas, etc. con las que
el responsable de gestionar el tema, Juan Cotino, parecía querer evitar que el
asunto llegase a los tribunales.
El lunes, las páginas de Facebook y otras redes
sociales estaban llenas de comentarios al respecto y de solidaridad con las
víctimas. Miles de personas se mostraban indignados por cómo se había llevado a
cabo este caso.
La plataforma de afectados aprovechó para recordar
que ellos siguen luchado para ser escuchados, para no caer en el olvido y para
que se sepa toda la verdad sobre el accidente.
Otro enlace: http://asociacionvictimasmetro.blogspot.com.es/
Mi reflexión ahora se centra en ¿cuánto nos durará
esa solidaridad?¿Cuántas personas iremos todos los días 3 de cada mes a la Plaza
de la Virgen a las 19h hasta que alguien del gobierno autonómico decida dar la
cara?
No tengo bola de cristal, pero puedo decirles que
durará muy poco. somos así. Estamos pasando por verdaderos desastres
ocasionados por la crisis financieras. Existen miles de plataformas que luchan
por una casa o por otra todas ellas capaces de levantar a la gente de su
sillón. Hoy no te toca, pero mañana puede ser.
Pero no, salimos a veces, eso sí, los ponemos a
caldo en los bares y en internet, pero ¿dónde queda nuestra presencia?
La dejadez no sé si es debido a la comodidad o al
convencimiento de que se haga lo que se haga nada va a cambiar. Este
inmovilismo no ayuda a nadie y menos a nosotros mismos.
Pedimos, exigimos vivir en una verdadera
democracia, pero vivir en democracia exige participar activamente en la vida
social y política. Los gobernantes democráticos deben escuchar la voz del
pueblo cuando este habla y no solamente en las urnas.
Aquellos a los que votamos para representarnos
deben hacerlo en los términos en que les otorgamos nuestros votos y o
aprovechar sus escaño para pasearse, ganar un sueldo y salir en la tele.
Estamos en una sociedad enferma de burguesía, de
estabilísimo. Y no, no se equivoquen, no estoy llamando a las barricadas, estoy
llamando a las conciencias. Hay muchas formas de hacer oír nuestra voz, de
hacernos escuchar. No soy de huelgas ni de manifestaciones violentas. Pero algo
hay que hacer, ¿no?
Hola Pilar:
ResponderEliminarPues el otro día me dijo una pareja joven algo desolador: Que todo el mundo que vota, lo hace en la creencia de que logrará algún tipo de beneficio para sí. Incluyéndose ellos mismos.
Con esta premisa, creo que no hay nada que hacer.
Un saludo.