martes, 23 de abril de 2013

UN PEZ FUERA DEL AGUA

Hace unas dos semanas tuve el privilegio de hacer un cursillo de fotografía de la mano de Manuel Orero, uno de los mejores fotógrafos valencianos en la actualidad. 
Todo surgió porque le sigo habitualmente en el facebook, ya que soy gran admiradora de su fotografía, y allí publicó que en el mes de abril realizaría unos cursillos para profesionales y amateurs avanzados.
Enseguida pensé en mi hija, que estudia Comunicación audiovisual, así que la apunté en el cursillo para regalárselo. 
Cuando llegó el momento de darle su regalo la sorprendida fui yo, pues esos dos días los tenía repletos de trabajo y de sesiones obligatorias. Así que ni corta ni perezosa fui yo en su lugar.
Mi afición por la fotografía comienza en mi infancia. Mi padre tenía una buena cámara y amigos fotógrafos, así que no me faltaron cámaras a lo largo de mi niñez. Mis padres tienen la casa llena de álbumes de fotos, diapositivas y películas grabadas en Súper 8, algunas de las cuales pasé a VHS -tendré que hacer ahora lo propio en DVD.
La afición me ha seguido en mi vida adulta y la comparto con mi marido que además la tiene como un elemento importante de su trabajo. Mis hijas también son grandes aficionadas, así que en casa tenemos una bonita colección de cámaras.
Cuando llegué el primer día al cursillo, me di cuenta de que yo allí pintaba bien poco, en el sentido de que había gente que sabía mucho. Claro, me dije, este curso es para profesionales y amateurs avanzados. Me sentí completamente como pez fuera del agua, pequeñita y vulnerable.
La sesión de fotos de la tarde me dio aún más la razón, pero yo ya había ido convencida que me tocaba callar, observar, aprender y practicar, así que eso fue lo que hice. 
Conforme pasó el cursillo me di cuenta que allí había gente de gran valía, verdaderos profesionales que hacían unas fotos magníficas, y me pregunté ¿y para qué se habrán apuntados estos al cursillo si son tan buenos como el maestro?
Mi alma de filósofa me contestó enseguida: porque siempre hay algo que aprender. Porque en la humildad de saberse imperfecto está la pieza clave del conocer. 
Y ¿qué he sacado yo de todo esto?
Haber pasado dos días fantásticos con este grupo de gente encantadora, haber aprendido mucho del maestro y también de los que allí acudieron como alumnos. A decidirme de una vez a hacer fotos en manual con mi modesta Nikkon D60 a la que había condenado al automático desde que la compré. A disfrutar de la fotografía.
Yo que había aprendido con cámara analógica, sin Ps que valiera, sabía cómo se aprovechaba una cámara al máximo cuando no se tenían estos medios ni se podían hacer montones de fotos para quedarte con la mejor. 
Disfruté otra vez de mi cámara y me he animado a seguir. Eso sí, la próxima vez cogeré un cursillo de principiante pues, aunque ya no lo soy, tengo mucho que aprender. 
Mientras tanto, a practicar.
Un abrazo grande a todo el grupo que hemos hecho este curso y al gran Manolo.

12 comentarios:

  1. Me encanta esto Pilar: " Mi alma de filósofa me contestó enseguida: porque siempre hay algo que aprender. Porque en la humildad de saberse imperfecto está la pieza clave del conocer. "
    Porque es la pura verdad!! Siempre se puede aprender algo de todos !! Y es lo bonito de esto y por lo que disfrutamos tanto ese día...Me encantó conocerte y creo que volveremos a vernos. Un besito!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Eva por tus palabras. A mí también me gustó mucho conocerte, saber que compartíamos lugares comunes a los que les tengo un cariño especial. Yo también espero que nos veamos en otra quedada. Un beso.

      Eliminar
  2. Yo no sé que escribirte Pilar ... todas las palabras de agradecimiento que existen para ti y para el grupo de Valencia.

    "Porque en la humildad de saberse imperfecto está la pieza clave del conocer. " ... creo que con eso nos tenemos que quedar tod@s ...

    Un millón de gracias, de corazón ... y sabes que tenemos una cita con tu hija...

    Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El regalo fue conocerte a ti y a todos los demás. No cambies Manolo, es esa mirada limpia, esa empatía la que hace que tus fotos sean especiales. Gracias.

      Eliminar
  3. pilar! fueron dos días estupendos para todos! espero que se repita y espero verte allí!

    Un besote!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Yadira. Yo también espero que hagamos una quedada fotográfica con final cervecero. Jajaja.

      Eliminar
  4. Tu tenias que estar en el grupo. Yo también me sentí muy pequeña ante tanto gran fotografo, pero eso ya lo sabía. La sirpresa fué descubrir a quien estaba detras de esas fotos y el regalo fué el impulso para seguir haciendo lo que nos gusta. Yo me quedo con eso. Casi nada!!!
    Y a la próxima tu nikkon D60 y mi canon 7D ahí estaran de nuevo!!! Espero!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María, tú eres grande. ¡Tienes tantas cosas que ofrecer! Debes sacudir un poco esas pequeñas trampas que te pones y dejarte salir porque eres una gran persona.
      Espero que nuestras cámaras se junten otra vez.

      Eliminar
  5. Aqui no hay grandes ni pequeños fotógrafos… lo que hace grande a las personas es el saber ser y el saber estar… sólo quiero que sepas que estos dos días con todos vosotros no han hecho más que reafirmarme en que amo la fotografía, en cualquiera de sus modalidades, pero por encima de todo, amo a las personas, me dais la vida, aunque no lo demuestre…me hacía falta estar un par de días llenandome de vuestro optimismo, de vuestras risas, de cada uno de vosotras y vosotros… cuando atraviesas el desierto, un oasis como el que se tuvo estos dos días, es la salvacion… aquí estoy para lo que necesitéis, no es mucho lo que puedo ofrecer, pero mi amistad la pongo sobre la mesa. Un abrazo muy grande Pilar, eres grande...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué hermosas palabras Rafa! es cierto, a veces necesitamos ver cómo los demás se ilusionan o entusiasman con las cosas más sencillas para volver a sentir. Eso es lo que me gustaba de ser profesora. Entrar cada nuevo curso a las aulas y intentar despertar la mirada curiosa, la pregunta. Ese era mi reto porque si lo conseguía sabía que había hecho un buen trabajo.
      Sin duda todos nos necesitamos y si no lo olvidamos, cada día aprenderemos y disfrutaremos más de la vida.
      Gracias.

      Eliminar
  6. Pilar felicidades por el texto, y tienes mucha razón en lo que dices,siempre se puede aprender algo,de cualquier persona,lo bonito siempre es compartir,como dice rafa es increíble ver como la gente se apasiona por aquello que tanto nos gusta hacer.Yo tuve la misma sensación,ver a la gente disfrutando,me hizo pensar el lo bonito que es compartir la fotografía y me acordaba de mis primeros pasos en este mundo.Te deseo que sigas con esa pasión y te de muchas satisfacciones la fotogragia!

    ResponderEliminar
  7. Muchas gracias Jorge. Es hermoso compartir las aficiones, te ayuda a comunicarte con el mundo, a aprender. Te enseña que en el diálogo está la clave de la relación con las personas. Afortunadamente en este grupo había mucho de eso, nadie iba de yo sé sino de estoy aquí para aprender y compartir. Eso ha hecho especial este grupo, su gente y su maestro.

    ResponderEliminar