domingo, 23 de mayo de 2010

PRIMERA DAMA EN APUROS

Ayer fue noticia en todos los telediarios. La primera dama estadounidense Michelle Obama visitó un colegio de Maryland y en una de las clases que visitó, una de las niñas le preguntó si iban a echar a toda la gente que no tenía papeles. La esposa del presidente se vio en el apuro de cómo explicar a una niña de unos seis años de aspecto hispano por qué son necesarios los “papeles” para permanecer, trabajar, estudiar... en un país. Es difícil de explicar, muy difícil. Cuando yo tenía 18 años también pensaba que el mundo era de todos y que por lo tanto todos teníamos derecho a circular libremente por él. Cuando era tan joven y universitaria, no creía en la existencia de fronteras y cualquier tema relacionado con la exclusión y la prohibición me parecía una violación de derechos humanos. Hoy, con cuarenta, me doy cuenta de que es necesario que las personas estemos censadas y que el control es necesario para llevar un país. Un país es como una casa pero enorme. En casa, la persona que se encarga de la comida, la ropa, la compra, de administrar el dinero... que suele ser la mujer, debe saber quién vive en ella para poder organizarse. En el Estado ocurre lo mismo pero a un nivel infinitamente mayor. No se trata pues de discriminación sino de organización. Y no, no es que me haya aburguesado. Soy una trabajadora normal, con un sueldo normal, que tiene que luchar por salir adelante cada día y ayudar a mi familia a buscarse un puesto en la sociedad. Lo que aquella niña del parvulario dijo a continuación debió dejar boquiabierta a la mujer del presidente: “es que mi mamá no tiene papeles”. Ahora yo me imagino la reacción de Estado Unidos. Esa niña ha dicho públicamente que su madre es una “sin papeles”. Inmediatamente el servicio de inmigración debe saber los datos de la niña e ir a por la madre para expulsarla del país. Pero no, no se alarmen, según se apresuraron a publicar, el Departamento de Inmigración no adoptará medidas contra la familia de la pequeña. Las razones que han dado es que su departamento está más interesados en expulsar criminales que gente de bien, y que tampoco podían basarse en las declaraciones inocentes de una niña de primaria.
En España se me ocurre que tal y como estamos actuando últimamente en política de inmigración, hubieran dado el mismo primer paso, averiguar quiénes eran los padres de la pequeña, para después proporcionarles los papeles de residencia, un trabajo regularizado por lo menos a uno de los padres y asegurarse que cuentan con las garantías educativas y sanitarias precisas. Al fin y a cabo, somos Quijotes.
Las palabras del presidente boliviano no pudieron ser más significativas: ustedes primero nos invadieron e hicieron con nosotros lo que quisieron; no se quejen de que ahora seamos nosotros los que necesitemos venir a su tierra.

2 comentarios:

  1. en una actualizacion del blog dijiste que alguien te dijera de quien era esa frase y como termina pues aki te lo dejo mama
    con cariño tu hijaque te idolatra

    De lo que no se sabe,
    mejor es callarse. (L. Wittgenstein)

    ResponderEliminar