martes, 28 de diciembre de 2010

TODOS SOLOS


Hace mucho que no escribo, y no quisiera acabar el año sin hacerlo. No escribo y no es por falta de ganas sino por falta de tiempo. Todas las obligaciones se agolpan a mi alrededor y siento que no hay demasiadas manos dispuestas a ayudarme. Cada uno tira de sí mismo como puede y todos sienten que les he abandonado de alguna manera. En este mundo que me rodea, los personajes, mis personajes, no son autónomos más que para mandarte a la mierda. Todos comprenden que estés agobiada, pero claro, la solución es que no te tomes las cosas tan a pecho. Todos saben que hay mucho que hacer, pero también que no tengo porque hacerlo yo todo. Pero, ¿acaso lo hace alguien por mi si no lo pago?
Los padres se cobran mi deuda como hija porque únicamente estoy yo y todo su amor y dedicación debe corresponderse con todo mi amor y dedicación, pero hay matices.
Los hijos te llaman la atención, te hacen sentirte necesitada e imprescindible, pero no se dan cuenta que al hacerlo no sólo me hacen un cumplido sino que añaden una carga más a mi pobre espalda.
Tu pareja se siente sola, dejada, abandonada toda. Ya no hay diálogo, sólo cansancio, sólo una persona adolorida, muerta de sueño a su lado, sin ganas de hablar, de amar, de salir, de reir.
Solo. Y yo, sola.
Mis amigas me ofrecen su ayuda. Ánimo moral que también hace falta. Consejos que me llevan al alejamiento y a pensar un poco más en mi, pero yo solo quiero dormir.
No quiero saber que mi madre se muere cada día un poco más y que no siento fuerzas para aguantar su ciudado. No quiero ver como mi padre se derrumba y a la vez se descarga en mi. No quiero pensar que mi marido vuelva a entrar en crisis y busque fuera de casa el desahogo. No quiero pensa ni siquiera en como mi hija pequeña se acerca al mundo adulto de cabeza, como si supiera nadar, sin oir, sin escuchar consejos. No quiero enterarme ni ver como la habitación de mi hija mayor es un reflejo del lío que tiene en su cabeza.
Todos estamos encerrados en nosotros mismos. Por eso somos incapaces de ser generosos, de echarnos una mano de verdad. De evitar una queja y buscarnos la vida. De hacer por los demás en beneficio de los que queremos.
Por todo ello, estamos y nos sentimos, solos.

martes, 29 de junio de 2010

ACCIDENTES Y NORMAS

Noche de San Juan. Castelldefells. Un gran número de personas se dirigen en tren hacia las playas de la localidad para festejar las hogueras de la noche “mágica”. Llegan al destino, bajan del tren. La pasarela está cerrada por obras. El paso subterráneo está muy lleno y la cola va lentamente, demasiado lentamente para aquellos que siempre tienen prisa, prisa por vivir, como si la vida se acabara mañana, como si desperdiciar un minuto fuera no poder recuperarlo jamás. Y en parte es así. Tiempo pasado es tiempo no recuperado, pero la cuestión a la que quiero llegar no es esa.
La mayoría de las víctimas son jóvenes entre 15 y 25 años. Da lo mismo si en su mayoría eran sudamericanos o españoles. Lo que realmente debe llamarnos la atención es como la gente joven está dispuesta a jugarsela por no esperar un minuto, cinco, diez. Diez minutos no valen una vida. Me salto las normas porque no pasa nada. Todo el mundo cruza por aquí y nunca pasa nada. Todo el mundo se salta este stop que no sé para qué lo han puesto si nunca pasa nadie. Todo el mundo se mete en dirección prohibida por esta calle porque si no hay que dar muchas vueltas y voy aquí al lado. Todo el mundo bebe y no pasa nada. Todo el mundo se hace rayas y controla, todo el mundo, todo...
El ser humano es capaz de engañarse a si mismo con la estupidez que sólo los humanos tenemos. Esa racionalidad, esa capacidad que nos lleva a enlazar razón con conciencia, conciencia con responsabilidad, se esfuma con una facilidad pasmosa en ciertas etapas de la vida. Gracias a ese paréntesis de imbecilidad, miles de jóvenes mueren atropellados, alcoholizados, de sobredosis, accidentados...
Este accidente, como tantos otros, que ha provocado estas muertes tan evitables, no solo ha sido un horror para aquellos que han perdido su vida, sino también para sus amigos, para su familia, para el pobre conductor del tren que vió como, inevitabledmente, una bola humana se desmembraba ante sus ojos, para los pasajeros del tren que sufrieron primero el frenazo y luego el sabor amargo del accidente por el cual también fueron marcados y magullados. Fue un horror para los que esperaban el tren, para el revisor, para los policias que tuvieron que hacer el informe, los bomberos, los forenses, los que recogieron los cuerpos y para los simples mortales a los que nos llegó la noticia.
La noche mágica convertida en noche trágica, por no perder un minuto, cinco, diez. Por no respetar las normas, las indicaciones, por no hacer lo que se debe, o sea, por falta de civismo y responsabilidad social.
Espero que el gobierno no indemnice a los muertos, así como tampoco les deseo a sus familiares que RENFE les exija daños y perjuicios, que puede. Y lo espero porque si no ya veo la cola de familiares de accidentados, suicidados, y antiseñales que harán cola ante la oficina oportuna para pedir su premio por haberse saltado las normas.

domingo, 23 de mayo de 2010

PRIMERA DAMA EN APUROS

Ayer fue noticia en todos los telediarios. La primera dama estadounidense Michelle Obama visitó un colegio de Maryland y en una de las clases que visitó, una de las niñas le preguntó si iban a echar a toda la gente que no tenía papeles. La esposa del presidente se vio en el apuro de cómo explicar a una niña de unos seis años de aspecto hispano por qué son necesarios los “papeles” para permanecer, trabajar, estudiar... en un país. Es difícil de explicar, muy difícil. Cuando yo tenía 18 años también pensaba que el mundo era de todos y que por lo tanto todos teníamos derecho a circular libremente por él. Cuando era tan joven y universitaria, no creía en la existencia de fronteras y cualquier tema relacionado con la exclusión y la prohibición me parecía una violación de derechos humanos. Hoy, con cuarenta, me doy cuenta de que es necesario que las personas estemos censadas y que el control es necesario para llevar un país. Un país es como una casa pero enorme. En casa, la persona que se encarga de la comida, la ropa, la compra, de administrar el dinero... que suele ser la mujer, debe saber quién vive en ella para poder organizarse. En el Estado ocurre lo mismo pero a un nivel infinitamente mayor. No se trata pues de discriminación sino de organización. Y no, no es que me haya aburguesado. Soy una trabajadora normal, con un sueldo normal, que tiene que luchar por salir adelante cada día y ayudar a mi familia a buscarse un puesto en la sociedad. Lo que aquella niña del parvulario dijo a continuación debió dejar boquiabierta a la mujer del presidente: “es que mi mamá no tiene papeles”. Ahora yo me imagino la reacción de Estado Unidos. Esa niña ha dicho públicamente que su madre es una “sin papeles”. Inmediatamente el servicio de inmigración debe saber los datos de la niña e ir a por la madre para expulsarla del país. Pero no, no se alarmen, según se apresuraron a publicar, el Departamento de Inmigración no adoptará medidas contra la familia de la pequeña. Las razones que han dado es que su departamento está más interesados en expulsar criminales que gente de bien, y que tampoco podían basarse en las declaraciones inocentes de una niña de primaria.
En España se me ocurre que tal y como estamos actuando últimamente en política de inmigración, hubieran dado el mismo primer paso, averiguar quiénes eran los padres de la pequeña, para después proporcionarles los papeles de residencia, un trabajo regularizado por lo menos a uno de los padres y asegurarse que cuentan con las garantías educativas y sanitarias precisas. Al fin y a cabo, somos Quijotes.
Las palabras del presidente boliviano no pudieron ser más significativas: ustedes primero nos invadieron e hicieron con nosotros lo que quisieron; no se quejen de que ahora seamos nosotros los que necesitemos venir a su tierra.

viernes, 21 de mayo de 2010

GUSTAVO VIDAL: FUNCIONARIOS CONGELADOS

Paso a reproducir tal cual una carta de Gustavo Vidal Manzanares, por considerarla de interés y para solidarizarme con su opinion.
Funcionarios públicos y sueldos congelados
En 1956, Dolores Medio escribió “Funcionario público”, novela desgarrada
donde se narran las penurias de Pablo Marín, funcionario atado a un sueldo
mísero que malvivía en un cuartucho junto a su mujer.
Tras las décadas siguientes de desarrollo, la figura del empleado público casi indigente,
trasunto del cesante de novelón galdosiano, fue poco a poco hundiéndose en el olvido.
Pero en los últimos días, la cloaca política y mediática neoliberal ha babeado de placer
ante los ecos de una posible congelación salarial a los funcionarios. Sin embargo, nada
sería más injusto que pasar la factura de la crisis a este colectivo.
Así, en los momentos de hervor económico y ladrillazo, un encofrador podía duplicar el
sueldo de un Técnico Superior de la Administración, y para conseguir que un albañil
viniera a casa había, poco menos, que apuntarse en una lista de espera y cruzar los
dedos.
Mientras los funcionarios perdían poder adquisitivo y realizaban malabarismos contables
con el sueldo, miles de paletos de eructo, puti club y caspa montaban una constructora y
juntaban billetes de quinientos euros como cromos. Legiones de jóvenes abandonaban los
estudios y dejaban sus libros escolares criando polvo mientras se pavoneaban en coches
refulgentes… ¿los funcionarios? Unos “pringaos, hombre, unos “pringaos”… ¿para qué
estudiar?, ¿para qué invertir?, ¿para qué innovar?...
“España va bien”.
Y mientras tantos celebraban sus ganancias entre cubatas, risas, rayas de coca y “España
va bien”, miles de hombres y mujeres habían inmolado sus mejores años junto a una taza
de café cargado, un flexo y un temario de oposiciones. Con los codos clavados en una
mesa, viendo la vida desfilar a través del claroscuro de un ventanal, a la espera del
momento crucial y temible de los exámenes.
Pues bien, ahora resulta que, según los neoliberales, los efectos de aquellos excesos han
de pagarlos los “privilegiados funcionarios”, precisamente el colectivo que apenas se
benefició del auge económico y que, por supuesto, no provocó la crisis.
Según ese planteamiento no pidamos cuenta a las entidades bancarias que prestaron
dinero sin las debidas garantías. No pensemos que las ganancias obscenas de la
especulación acabaron en paraísos fiscales. No indaguemos en ayuntamientos y
comunidades que dilapidaron millones encargando obras absurdas que enriquecieron a
empresarios. No, no… todo esto que lo paguen los funcionarios.
Sí, los funcionarios, aquellos “pringaos” durante los años del falso esplendor económico.
Sí, el juez que sacrificó como poco cinco años en una oposición terrorífica (aparte de los
cinco de carrera) para ganar menos que muchos fontaneros. Sí, los miles de opositores
que hubieron de recurrir al Lexatín, el policía que se juega la vida por mil quinientos euros
mensuales, el auxiliar que no gana más de novecientos… ¡resulta que estos han de pagar
la crisis y son unos “privilegiados”!
Gustavo Vidal Manzanares es jurista y escritor

viernes, 9 de abril de 2010

ARTICULO DE REVERTE

Recibo por parte de una amiga y con mucho gusto, un artículo publicado por Arturo Pérez Reverte titulado "Un colegio no sexista". Es de esas noticias que según como las interpretes te partes de risa o te sientas a llorar ante la estupidez humana. Aunque les recomiendo que lo lean entero, les hago un pequeño resumen para que puedan entender mi comentario. He allí un colegio que estaba decidiendo el nombre para su centro. Los reunidos querían un nombre significativo pero que no fuera ni sexista, ni tradicional, ni político... Una señora se empeñaba en analizar uno por uno cada candidatura como si fuera la ministra de igualdad. Al final le pareció dar con la solución. El colegio debía llamarse "La pantera rosa". Sí, sí, como suena.
Lo de Pantera Rosa, bueno, eso tiene miga, porque, ¿la pantera es macho o hembra? Lo de ir de rosa si es macho lo convierte en homosexual, o directamente en maricón? Si es hembra ¿vestirla de rosa no sería sexista? El hecho de que no quede clarísimo el sexo del "supuesto animal" ¿no podría crear una confusión de graves consecuencias psicológicas en los niños? Claro que tampoco es un animal, sino un dibujo animado, ¿tienen sexo los dibujos, o son como los ángeles de los que se dice que no tienen sexo aunque les llamen con nombres masculinos? O sea, el coyote, correcaminos, etc ¿de qué sexo son?
¡Ay que lío, esta noche no duermo!

sábado, 27 de marzo de 2010

EL REY Y LA LEY DEL ABORTO

He recibido en estos días un e-mail de esos reenviados y en el que una señora le dirigía una carta al rey de España explicándole porqué había tenido que retirar la foto que tenía de él y del principe de su "salita" al sentirse defraudada de que un católico confeso firme semejante aberración. Como la carta no tiene desperdicio, la reproduzco tal y como me llegó y me siento en la necesidad de dejar mi comentario al final.

Excelentísimo Sr. Don Juan Carlos I, Rey de España
Palacio de La Zarzuela-Madrid   
Majestad 
Siempre he considerado que la Monarquía podría ser un importante punto de equilibrio y reconciliación en esta España nuestra tan convulsa e irascible en no pocas etapas de su historia. Con esta idea, siempre he mirado a la Casa Real española con simpatía y afecto.
Por esta razón, fue para mí todo un honor y un privilegio formar parte de la tripulación de Iberia que le acompañó a Vd. y a la Reina Doña Sofía en su primer vuelo, ya como Reyes de España, a Roma.
La Casa Real  tuvo a bien hacerme uno de los regalos más bonitos y apreciados de mi vida: una magnífica foto de SS.MM. dedicada a mi persona, como recuerdo de aquel inolvidable viaje.
Algunos años después se repitió mi suerte, y volví a tener el honor de ser designada para acompañar a Su Alteza Real, el Príncipe Felipe, a Kourou en la Guayana francesa, para el lanzamiento de nuestro primer satélite espacial, el Hispasat. De ambas ocasiones, guardo documentos, anécdotas y fotografías que forman parte de un valiosísimo, para mí, archivo personal.
Sin embargo, hoy, me siento en la obligación moral de devolverle esa fotografía que con tanto cariño y orgullo he atesorado, y que, desde entonces, ha presidido un lugar preeminente en mi casa. Es, ésta, una decisión tomada con no poco dolor y mucha más decepción. Pero, mi hogar no puede estar presidido por la foto de un monarca, supuestamente católico, que avala, con su sanción, una ley desmedida sobre el aborto; una ley que desampara a la mujer; que desautoriza a los padres de menores embarazadas; que desvincula de toda responsabilidad a los hombres, y eso que dicha ley sale de un Ministerio de Igualdad; en definitiva, una ley que enfrenta media España con la otra media.
Alguien podría advertirme, con acierto, de que nuestra Constitución le obliga a firmar todo lo que salga aprobado del Congreso de los Diputados. Sin embargo, de la misma forma que Vd. ha sabido encontrar hábilmente, en otras ocasiones puntuales y no tan lejanas, algunos atajos para bordear asuntos que tampoco contempla la Constitución, ya podría haber aportado, ahora, esa magnífica habilidad para evitar esta ley asesina, que ofende la sensibilidad y la dignidad de tantísimos españoles.
Si ya Vd., en una desafortunada ocasión, sentó el precedente de elogiar la gestión y personalidad de un presidente de gobierno, como el Sr. Zapatero, que demuestra querer gobernar sólo para los suyos, y que ha polarizado peligrosamente a todos los españoles, como nunca había ocurrido en democracia; si Vd. se ha permitido introducir, durante un discurso navideño, aquello de “hablando se entiende la gente”, en relación con la vergonzante y traidora negociación entre nuestro Gobierno y ETA, ¿no puede, ahora, permitirse el manifestar su desacuerdo con esta Ley del Aborto? Cuesta entenderlo, créame.
Pues bien, con todo el respeto y la humildad que salen de la opinión de una simple mujer, que como yo se siente muy orgullosa de ser española, me permito indicarle que no pierda de vista el día que un gobierno antiespañol, como el actual, ponga en su punto de mira a la Corona, porque el Sr. Zapatero ya ha demostrado que no se le oscurece nada a la hora de dar satisfacción a los suyos “como sea”. Y entonces no tendrá en cuenta, como eximentes, estos reveses que Vd. está propinando a los que hasta ahora le apoyábamos.
Al final sería muy penoso que ocurriera con la Corona de España algo parecido a lo que motivó a Winston Churchill decir a su oponente, Neville Chamberlain: “Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra ... elegísteis el deshonor, y además tendréis también la guerra”. 
Por todo lo aquí expuesto, le reitero mi dolorosa decepción y mi obligación moral de devolverle una foto que ya no puede tener lugar bajo mi techo.

Respetuosamente
           Fdo.: Mª Belén López Delgado
Madrid, 8 de Marzo de 2010

¡Qué fuerte me parece! Ya veo que la gente que lo ha reenviado lo ve como la carta de una señora "con un par", pero a mi lo que me parece mentira es que haya todavía gente tan fanática en el mundo y que no sepa distinguir que el rey es rey y ese es su oficio y es Juanito en su casa y tiene sus ideas. Eso es completamente comprensible e inapelable en cualquier estado de derecho. El hecho de que haya una ley del aborto no quiere decir que todas las jóvenes vayan a abortar. Lo harán aquellas que lo harían igualmente con ley o sin ley, pero al menos con unas condiciones sanitarias seguras. Lo ideal, es, en esta época de tantas libertades, medios e información, que ninguna joven llegue a un embarazo no deseado y que tengan dos dedos de frente para darse cuenta que tener relaciones sexuales requiere también responsabilidad. Para la que no quiera hacer uso de esta ley y quiera tener el niño, siempre le queda darlo en adopción, hay muchas parejas que lo necesitan, o quedárselo y salir adelante.
Ahora, lo que si me parece mal es que se permita a una jovencita de 16 años que tome ella únicamente la decisión. O sea, que en este país no se puede beber ni comprar tabaco hasta los 18, pero sí se puede abortar. A eso si digo yo: ¡manda huevos!

PD: Me acabo de dar cuenta que además está firmada el 8 de marzo. ¡Vivan los derechos de las mujeres!

jueves, 11 de marzo de 2010

11 marzo

Hoy es once de marzo. Supongo que serán muchos los periódicos, blogs, programas televisivos, etc que dedicarán este día a hacer un homenaje a las víctimas de Atocha. Yo me he acordado cuando he abierto Google y he visto la vela. ¡Cuánto dolor!¡cuánto sufrimiento! Estas pérdidas no se superan jamás. Son de aquellas pérdidas inútiles, fruto de la brutalidad, la intransigencia, la cobardía y la parte más horrible del hombre. No son personas que mueren de una enfermedad, de viejas... No son muertes a las que podamos poner causa razonable porque no la hay. Hoy, igual que aquel día, sufrimos todos los que no comprendemos la relación entre bestialidad e ideales.
Mi viejo "amigo" Platón decía que las Ideas y concretamente la Idea de Bien, suponía llegar al más alto grado de conocimiento. Sin querer mezclar churras con merinas, diré que Idea debería ser por definición algo puro, limpio, prototipo, perfección... La idea, y esta vez con minúscula, que lleva a estos seres a matar en nombre de no sé sabe ya qué, no es idea: si para ganar tu cielo, ya que no tienes nada en esta tierra, tienes que llevarte por delante a tus hermanos, ¿qué clase de Dios te guía?

martes, 9 de marzo de 2010

LIBROS SOBRE MAESTROS

HE ENCONTRADO ESTA ENTRADA EN UN BLOG, PERO NO SÉ A QUIÉN PERTENECE. ME PARECE INTERESANTE. SON LIBROS QUE HABLAN SOBRE MAESTROS Y HACE UNA PEQUEÑA RESEÑA SOBRE ELLOS. GRACIAS A QUIÉN LO HAYA ESCRITO.

- Yoko Ogawa. La Fórmula Preferida del Profesor.
«Una historia de amor, amistad y transmisión del saber...»
Auténtico fenómeno social en Japón (un millón de ejemplares vendidos en dos meses, y otro millón en formato de bolsillo, película, cómic y CD) que ha desatado un inusitado interés por las matemáticas, esta novela de Yoko Ogawa la catapultó definitivamente a la fama internacional en 2004. En ella se nos cuenta delicadamente la historia de una madre soltera que entra a trabajar como asistenta en casa de un viejo y huraño profesor de matemáticas que perdió en un accidente de coche la memoria (mejor dicho, la autonomía de su memoria, que sólo le dura 80 minutos). Apasionado por los números, el profesor se irá encariñando con la asistenta y su hijo de 10 años, al que bautiza «Root» («Raíz Cuadrada» en inglés) y con quien comparte la pasión por el béisbol, hasta que se fragua entre ellos una verdadera historia de amor, amistad y transmisión del saber, no sólo matemático…


- Frank McCourt. El Profesor
Después del impacto mundial causado por Las cenizas de Ángela (más de veinte millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y un Premio Pulitzer), y de la confirmación de un talento literario excepcional con Lo es, Frank McCourt nos ofrece la última etapa de sus apasionantes memorias. En El profesor nos habla de los treinta años en los que fue docente en un instituto de secundaria en Nueva York. El relato empieza cuando McCourt tiene 27 años e, instalado en Nueva York, inicia una actividad académica para la cual sus estudios universitarios no han acabado de formarle. En efecto, las realidades sociales en un entorno tan duro como el neoyorquino resultan difíciles de digerir por parte de este inmigrante irlandés. Haciendo más caso a su intuición y a lo que le dicta su conciencia que a las directrices académicas, consigue despertar el interés de sus alumnos. Para ello, decide bajarse del pedestal en el que viven instalados la mayoría de profesores y se dedica a escuchar a sus alumnos y a aprender de ellos, poniéndose a su altura para conocer sus inquietudes, sus gustos y su forma de ver el mundo.


- Charlotte Bronte. El Profesor: Una Historia
Aunque escrita antes que «Jane Eyre», «El profesor» no fue publicada hasta 1857, después de la muerte de Charlotte Brontë. En esta obra, el joven William Crimsworth se embarca a Bruselas despreciando la tiránica protección de sus parientes. Las relaciones de poder, el lenguaje erótico de la autoridad y la sumisión y el habitual marasmo espiritual de los héroes de Charlotte Brontë se encuentran aquí maravillosamente representados. Charlotte Brontë nació en 1816 en Thornton (Yorkshire). Huérfana de madre, a muy corta edad asistió a una escuela para hijos de clérigos, allí murieron sus hermanas Elisabeth y Maria, Charlotte siempre lo atribuyó al internado. «El profesor» no encontró editor mientras vivía la autora. Charlotte Brontë murió en 1855.


- Mitch Albom. Martes con mi Viejo Profesor
Libro del año 1998. 1.000.000 de ejemplares vendidos. Traducido en 15 países. N.! 1 en las listas de libros más vendidos. Un libro sencillo e intenso que sugiere y hace reflexionar. Un extraordinario testamento espiritual. En estos encuentros de los martes entre el profesor y el alumno se crea un clima de mágica conexión espiritual, de afecto y complicidad. Intercambian ideas y reflexionan sobre temas diversos: el dinero, los valores, la familia, el perdón, el matrimonio, la vejez, la muerte, el amor, sobre todo el amor, en su más amplio significado. Y en cada ocasión, estos diálogos tranquilizan y reconfortan las tribulaciones de Mitch.


- Belén Gopegui. El Padre de Blancanieves
Una profesora de instituto espera en su casa a que el repartidor del supermercado le traiga la compra. El repartidor se retrasa y ella se marcha. Horas después encuentra que le han dejado la compra a unos vecinos y se han estropeado los productos congelados. Llama al supermercado para quejarse. Al día siguiente, la profesora aún no se ha quitado la camiseta de dormir cuando llaman al timbre; es el repartidor del supermercado, un hombre de Ecuador. El hombre le dice que por causa de su llamada telefónica le han despedido. La profesora lamenta el incidente, pero el hombre insiste: ella es responsable de su despido, debe encontrarle otro empleo. A partir de ese momento, la vida de la profesora se ve afectada, y con ella, la vida de su familia. En el cuento tradicional, el padre de Blancanieves está en el castillo, asiste a las maquinaciones de la madrastra pero guarda silencio. ¿Por qué no advertimos que estaba ahí? ¿Existe la clase media o es una ficción hermosa y triste? ¿Puede el padre de Blancanieves llevar su ánimo a la altura de su espíritu? La autora prosigue su certera indagación en las fronteras que unen y separan las habitaciones privadas y los espacios públicos; un proyecto narrativo sin parangón en nuestras letras


- Agustín de Tejada. El Profesor Inocente
Novela que en clave de humor a veces, aunque no exenta de tintes dramáticos en otras ocasiones, se adentra en el hostil mundo de la educación secundaria donde en no pocas ocasiones el profesorado es una víctima del propio sistema educativo


- Steven Lukes. El Viaje del Profesor Caritat o Las Desventuras de la Razón
El profesor Nicholas Caritat, especializado en la Ilustración, cree, por su propia condición, no tener función alguna en Militaria, estado autocrático en el que vive. Pero, tras alguna peripecia, se le encomienda una curiosa misión : encontrar el mejor de los mundos posibles. Emprende, pues, un viaje por distintas comunidades en las que sus ideas de Razón, libertad y tolerancia entran en conflicto con las de nuestro fin de siglo. Mientras visita Utilitaria, Comunitaria y Libertas, a Caritat se le van planteando cuestiones que él ya creía resueltas : ¿en qué consisten los derechos del individuo cuando, en el país de los seguidores de Bentham regido por el Ordenador, este concepto ha sido abolido ? ¿Cuál es el papel de la libertad de expresión en una sociedad multicultural políticamente correcta que no admite la crítica ni el debate ? ¿Cuál es el valor de la Historia allí donde se ha instalado el olvido ? ¿Qué hacer con los desposeídos en un comunidad donde impera el liberalismo económico radical ?


- Petros Martinidis. En Serie
La misteriosa desaparición quizá asesinato de un universitario que pretende doctorarse en Historia del Arte, el sospechoso siniestro automovilístico de un profesorDe la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Aristotélica de Salónica y el robo de tres cuadros vanguardistas de pintores rusos de valor indeterminado, abren la caja de Pandora en la vida de un apacible profesor de Historia del Arte y experto filólogo en griego clásico. ¿Cómo puede contribuir a la investigación un profesor de Historia del Arte del Renacimiento? ¿Y qué lo mueve a prestar su ayuda? ¿Los encantos de una joven sargento que anhela una rápida promoción, las sospechas de un teniente que desea un ascenso o la voluntad de romper una existencia tranquila que le resulta tan imprescindible para continuar con su dedicación al trabajo intelectual como asfixiante? En una atmósfera universitaria, entre la sinceridad y la hipocresía, los acontecimientos empiezan a desbordar la vida del profesor: una aventura amorosa en la que sus protagonistas coquetean entre sí y con la verdad, y los cambios y vuelcos de la fortuna que se van produciendo en serie.


Para su interés:

- Martín Hadis y Martín Arias. Borges, Profesor. Estudio Literario
J.L. Borges no necesita presentación

«Creo que uno sólo puede enseñar el amor de algo. Yo he enseñado, no literatura inglesa, sino el amor a esa literatura (...) lo que hace un profesor es buscar amigos para los estudiantes. El hecho de que sean contemporáneos, de que hayan muerto hace siglos, de que pertenezcan a tal o cual región, eso es lo de menos. Lo importante es revelar belleza y sólo se puede revelar belleza que uno ha sentido.»

Juventud sin Dios, de Ödön Von Horvath
"Ambientada en los momentos de ascenso del nazismo, y con una trama de corte detectivesco, el lector vive el desconcierto de un maestro ante las dificultades para educar a una juventud despiadada en una sociedad que desprecia los valores éticos más elementales..."

domingo, 14 de febrero de 2010

¿POR QUÉ A MI?


Queridos amigos: mi libro se ha editado. Gracias al Ayuntamiento de Riba-Roja por creer en él, a su gente cercana. Gracias a mi familia que siempre me ha apoyado, toda, la que se hereda y la que se elige, mis queridos amigos. Gracias a todos los que fuisteis a la presentación, que fue muy entrañable y emocionante.
En fin, dije que si salía tendría que hacerme una página web, pero como soy un desastre en informática de momento me conformaré con este blog desde el que os invito a participar.
Los libros estarán disponibles en las librerías de Riba-Roja, pues los promocionados por el Ayuntamiento ¡se agotaron!
Quiero pensar en un próximo proyecto, pero todavía estoy demasiado emocionada con este. A los que decidais leerlo, recordad que no es un premio Planeta, ni Nobel, pero está hecho con mucho cariño y sobre todo me lo pasé muy bien. Si además hay gente que se siente bien al leerlo, eso ya es lo máximo. Recordad, no es un libro de auto-ayuda, sino un libro lleno de preguntas para las que cada uno tiene que buscar su propia respuesta, si es que la tiene.
En especial, desde aquí, un beso a mi amigo José Iniesta, gran poeta, que me hizo el favor de presentarme. Si tenéis la oportunidad, leed algo suyo. Sus palabras son música y pureza; es estética y sentimiento.