miércoles, 12 de junio de 2013

NENE BEBE, PAPA PAGA

Nos sorprendió el día 6 de junio con la noticia de que el gobierno se planteaba multar a los padres cuyos hijos menores beben en exceso y acaban en las salas de urgencias de ambulatorios y hospitales. Una noticia así tiene que levantar polémica necesariamente.
Enseguida se levantaron en armas los detractores. ¿Qué los padres tenemos que pagar qué?¿Por qué? A lo que algunos contestaron: porque su hijo es menor y usted no está ejerciendo su custodia debidamente. Oiga, reclama el padre enfadado, que yo no soy responsable de todo lo que haga mi hijo fuera de mi casa. 
Ah, craso error. Según la ley 13/2006 del 27 de diciembre:

Artículo 62. 
1. La crianza y educación de los hijos comprende para quienes ejercen la autoridad familiar los siguientes deberes y derechos:
  1. Tenerlos en su compañía. El hijo no puede abandonar el domicilio familiar o el de la persona o institución a que haya sido confiado, ni ser retirado de él por otras personas.
  2. Proveer a su sustento, habitación, vestido y asistencia médica, de acuerdo con sus posibilidades.
  3. Educarlos y procurarles una formación integral. Corresponde a los padres decidir sobre la educación religiosa de los hijos menores de catorce años.
  4. Corregirles de forma proporcionada, razonable y moderada, con pleno respeto a su dignidad y sin imponerles nunca sanciones humillantes, ni que atenten contra sus derechos.

    Y en Abogados on line nos aclaran:

    Los padres son responsables de las acciones y omisiones de sus hijos hasta los 18 años. Esto no significa que vayan a la cárcel, pero sí responderán civilmente, es decir con dinero, de las destructivas travesuras de sus vástagos. La Ley establece que la responsabilidad plena por nuestros actos comienza con la mayoría de edad.
    El artículo 19 del Código Penal (CP) establece la mayoría de edad penal a los 18 años y determina que la responsabilidad de los menores sea regulada en una Ley diferente que en este caso es la 5/2000, Ley Orgánica de Responsabilidad Penal del Menor, más conocida como Ley del Menor. Esta disposición normativa afecta, no a todos los menores, sino aquellos que se encuentren entre los 14 y los 17 años. Además de las medidas que se aplican a los infractores que no se pueden considerar como penas, esta Ley establece un mecanismo de exigencia de responsabilidad civil a los efectos de indemnizar a las víctimas de los ilícitos cometidos ellos.

    ¿Les ha quedado claro?
    Sí, somos responsables ante la ley de aquello que hagan nuestros hijos siendo menores y que perjudique a otro, véase destrozos, pintadas, "marranadas"... Y no pagamos con cárcel pero si con indemnizaciones. 
    Nuestros hijos son responsabilidad nuestra. 
    Algo que me gustó mucho de algunas personas que opinaron sobre el tema fue que se mostraran en desacuerdo con la figura del "padre/madre-colega". ¡Qué error!
    No somos colegas ni amigos, somos padres. Como padres podemos tener confianza mutua, fomentarla, pero hay un limite que implica la imposición de normas, la educación en valores. 
    No me parece normal que un niño/a de 14  años ande borracho un viernes a las 3 de la mañana. Pero, lamentablemente, para muchos sí lo es. Ven con "normalidad" que sus hijos beban hasta rayar el coma, que fumen porros porque "no hace daño" que vuelva a las 6 de la mañana por sistema. 
    La juventud está para vivirla, sí, pero en el sentido disfrutar, no para echarla a perder. Nosotros ponemos los horarios, nosotros educamos y decimos que eso está bien o mal. Tomamos medidas cuando notamos que algo no va bien. Les advertimos de las malas compañías...

    Lo de pagar multas porque los hijos se emborrachen en exceso, pues ¡qué les voy a decir! Por una parte pienso que hay personas que sólo así son capaces de hacerse responsables, cuando les tocan el bolsillo. Por otra pienso que no, que deberían ser los menores los que "pagaran" por tener malos hábitos sirviendo a la comunidad: recogiendo el resultado de botellones, por ejemplo.
    Volvamos a la sensatez. Lo que nuestros hijos hagan nos importa, nos atañe. No podemos dejarlos a su aire por el hecho de que tengan 14, 15, 16 o 17 años. Una "bufa" la hemos pillado todos más tarde o más temprano. Convertir sus borracheras en algo habitual los fines de semana, el consumo de drogas y la combinación con un vehículo es muy serio. 
    Se multa a los establecimientos que venden alcohol a menores, pero siempre hay un mayor que está dispuesto a hacerlo. Conozco padres que lo compran porque dicen que así saben lo que beben sus hijos. Eso es incitarlo al consumo, no tiene otro nombre. 
    Nuestros hijos son nuestros; qué no se nos olvide.

2 comentarios:

  1. Estupendo artículo, Pilar. Una llamada a la responsabilidad. He visto muchos viernes, de vuelta del trabajo, adolescentes completamente embriagados antes de las 10 de la noche. Da dolor.

    Y tienes mucha razón, pro desgracia, generalmente, hasta que no nos tocan el bolsillo, no reaccionamos.

    Yo también veo una exigencia de derechos desmedida en nuestra sociedad, y siempre recuerdo una frase de una canción argentina de cuando era joven que decía: "Para exigir tu derecho, antes cumplir tu deber". Y era una canción "protesta" prohibida por la censura. Ahora para muchos será hasta reaccionaria. ¡Las vueltas que da la vida!

    ¡Saludos muy cordiales!

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  2. Hola!!! como dice Esteban, una llamada a la responsabilidad!!!! excelente para reflexionar!!!! saludosss

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