jueves, 20 de febrero de 2014

RESEÑA: EL LOBO DE WALL STREET

Aprovecho el miércoles como día del espectador y me planto en el cine por 3'90 a ver en versión original El lobo de Wall Street. Hablar de esta película a estas alturas, cuando ya ha sido comentada en muchos foros y debates, cuando se han escrito artículos, críticas, etc, es un poco necio por mi parte.
Entro con curiosidad. Sé el argumento, la vida de Jordan Belfort, un tipo que logró crearse una fortuna con el dinero de los demás en el negocio de las acciones. 
Me gusta Scorsese y me gusta Di Caprio. Ha tenido en general, buenas críticas. Es una firme candidata a llevarse varios Oscars. Pinta bien.
Sin embargo, según va avanzando la película me voy alejando de ella. Los actores están bien, bien actuados y bien dirigidos, tiene un buen ritmo, pero pronto me deja de interesar el argumento. No me interesa cómo ese hombre llegó a estafar a tanta gente. No me interesa su verborrea de predicador y como sus ovejas le escuchan delirando ante el maestro. No me interesan sus bacanales ni su drogadicción. Lo miro y no veo a un ganador, veo a un perdedor, a alguien que lo tiene todo pero no valora nada. No respeta a sus esposas, no es cariñoso con sus hijas, ni siquiera es amigo de sus amigos. Ese tío es un mierda y como tal lo veo.
Me carga también que algunas escenas duren tanto, como las de los discursos en la oficina arengando a sus trabajadores. No me aburre, no, pero tengo ganas de que termine y de irme a casa. 
Creo que la conclusión es que no me ha gustado y que he sentido que he perdido el tiempo. 
Pensaba ir este sábado a ver La gran estafa americana, pero me lo voy a pensar. Otra de engaño y fraude. Debe ser que ya tengo bastante con la vida real.

martes, 18 de febrero de 2014

VELVET VERSUS LOLITA

Anoche se estrenó con buen éxito de audiencia la serie tan anunciada en Antena 3, Velvet. De nuevo nos vemos inmersos en el mundo de la moda, después de Tiempo entre costuras que también ha funcionado. Esta vez se trata de la historia de una familia dedicada al mundo de la alta costura. En este primer capítulo no ha faltado de nada. Hemos tenido amor, celos, traición, secretos, envidias... elementos con los que se puede triunfar. Si a ello añadimos el magnífico decorado de 2000m2 en el que se han cuidado mucho los detalles, el estupendo vestuario, unos buenos actores, todo apunta que también conseguirá ganarse la gracia del púbico.
Tenemos a los personajes jóvenes como Miguel Ángel Silvestre y Maxi Iglesias que harán la delicia de las jovencitas. Una Paula Echeverría  guapa, pero que ya no parece de 25 años, lo siento hija. Unas compañeras y amigas que darán juego a lo cómico y lo dramático. A actores de renombre como José Sacristán, Aitana Sánchez-Gijón y Tito Valverde, claro que me lo acaban de suicidar, hombre, que poquito le ha durado el papel. Así que tenemos serie si la cadena no comete sus errores habituales: cortarla por falta de la audiencia esperada, no suelen tener paciencia con eso, o cagarla con el guión, que empiezan bien y luego empiezan a darle unos giros a la historia que no se sostiene. 
Me alegraré si no es así y va para adelante. Me gusta que se hagan series de calidad españolas, que triunfen, que vayan bien.
No ha ocurrido así con Bienvenidos al Lolita. Ahora están pasando el último
capítulo que será de final precipitado como obliga el hecho de tener que finiquitarla. La idea del Lolita podría haber estado bien. Una serie también de amplio espectro, con actores jóvenes y guapos, de edad media y mayores de prestigio. Podría haber habido unos números musicales estupendos en lugar de cutrecillos. Podría haber tenido unos diálogos medianamente interesantes, unas historias de amor menos previsibles y simplonas, pero no ha sido así. Una pena, pero cuando las cosas se hacen mal no pueden salir bien.

Fotos de La cadena ser y Teleprograma respectivamente.

sábado, 15 de febrero de 2014

EL AMOR SEGÚN PLATÓN

Cuando les explico Platón a mis alumnos siempre me gusta acompañar la teoría con la ilustración de los mitos que él mismo utiliza de forma tan didáctica. Suelen tener muy buena aceptación, incluso a veces hacemos una pequeña representación del Mito de la caverna.
Entre los métodos noéticos, aquellos que nos llevan al verdadero conocimiento, Platón incluye Eros, el amor. En este caso se hace referencia al amor por la sabiduría, al interés por el conocimiento, algo de lo que estamos tan faltos en estos tiempos. Aprovecho pues para meterme al público en el bolsillo uniendo un sentimiento tan a flor de piel a los 17 años con el del aprendizaje y les cuento el mito de Eros que tan bien relata el maestro en su libro El Banquete a través de la boca de Sócrates.
El diálogo nos cuenta una reunión de amigos que quedan para cenar y comentar el éxito teatral del anfitrión, Agatón. Después de la cena y relajados por el vino, cada uno de los asistentes da su visión de lo que consideran el amor, curiosas todas ellas y hermosas también.
Aquí, cómo no, me voy a referir a la versión de Sócrates. Éste, como buen sabio, espera a que todos hablen y deja para el final su discurso. Así les cuento yo el mito:
“Se reunieron los dioses del Olimpo celebrar el nacimiento de Afrodita, la diosa más hermosa, con un banquete. Allí acudieron los mejores y más guapos, los mejor considerados, o sea, todos menos Penia, la diosa de la pobreza, quien sólo acudía al final con el fin de recoger los sobrantes –a veces hago una referencia a Maléfica, el hada mala que no fue invitada al nacimiento de la princesa Aurora, simples licencias-.
Cuando ésta llegó ya los dioses estaban desperdigados por los salones y jardines, hartos de néctar, pues entonces aún no había vino. Entre los que allí dormitaban se encontraba Poros, un dios hermoso, dios de la abundancia y Penia no pudo evitar fijarse en él, allí tirado en el jardín. “No me veré en otra”- me invento el pensamiento de Penia. Y así, la diosa pobre se aprovecha de la situación y se beneficia al bello dios, unión de la cual nacerá Eros.
Pero, ¿qué puede salir de tal combinación? Eros salió feo y falto de encanto físico, como su madre; vivía en la indigencia y vestía harapos. Ninguna diosa podía mostrar deseo por él con tal aspecto. Sin embargo, Eros era inteligente, valeroso, dispuesto, como su padre. Pero ¿acaso le damos la ocasión a alguien de aspecto desagradable de descubrir sus virtudes –les pregunto retóricamente?
A esas alturas ellos ya se han reído mientras me paseo por la clase contando la historia, poniendo aspecto de Penia mirando a Poros y poniéndome trascendente al formular la última pregunta. El que más o el que menos ha tenido algún desengaño amoroso, se siente feo o poco atractivo y logra identificarse con el infeliz Eros, de bello nombre y alma pero sin éxito a causa de su aspecto. Su imaginación ha empezado a volar y se alejan de Platón, así que hay que devolverlos a la clase.  
El amor es eso, les digo. Es buscar en el otro lo que nos falta. Eros busca la belleza que no tiene, completarse, complementarse. Buscamos en el otro aquello que nos ayuda a ser felices, a ser mejores. Eso es el amor, repito.
Ya los tengo enamorados, los veo asentir, sonreírse incluso. Y ahora viene lo difícil, que entiendan que para Platón este mito no solo ilustra el amor carnal, el deseo, la pareja, sino que es aquel que motiva al ignorante a buscar la sabiduría que le falta, a superarse, a llegar a la verdad, al conocimiento en sí que está más allá de las apariencias.

Hermoso, ¿no?

lunes, 10 de febrero de 2014

Gala de los Goya 2014. Uff!

Y terminó por fin una soporífera y aburrida Gala de los Goya,que eso sí, me he tragado de pe a pa porque tengo la costumbre de al menos informarme de lo que voy a hablar.
Lo de Manel Fuentes no tiene palabras. Sí Ángel Llacer lo ha visto, seguro que llora por él y ya no se siente tan fracasado con Los Chunguitos. Soso hasta la médula, sin gracia ninguna. Horror. Lo mejor, los otros presentadores como Buenafuente y Eva Hache, Corbacho y Antonia Sanjuan poniéndolo a caldo con toda la razón del mundo.
En el apartado de In Memoriam,  han sido muchos los que nos han dejado,  algunos de los cuales no eran muy conocidos por no ser caras visibles. Un honor haberlos tenido en nuestro cine, la verdad. Pero también se han olvidado de algunos y eso es algo imperdonable. Lo de incluir a las dos periodistas, Campoy y Sisquella no lo he acabado de entender. Eran periodistas, y de las buenas, pero no gente de cine.
Respecto a los premios, qué decir. El apartado visual no podía ser para otra que no fueran las Brujas. El trabajo de grandes profesionales se ha notado. La otra gran triunfadora, la gran película de Trueba con seis estatuillas en mi opinión muy merecidas. Gran historia, bien contada, bien actuada. Genial.
El Twitter estaba que se salía. La gente quejándose, cómo no, de todo. Sí no se hacía crítica política y social es que se les nota que están acomodados. Sí cargaban las tintas contra el gobierno y en especial contra el gran ausente Wert, que son unos rojos que en lugar de actores tienen vocación de políticos.
A los Bardem a caldo. A eso me sumo, lo siento pero no puedo con ellos.
Que sí las subvenciones y se quejan, que sí el cine es caro y se quejan, que sí hay gente sin trabajo y hay millones de parados de fuera de la industria.
Aquí hay que tomarse las cosas con calma y tratar de ser objetivos.
Muchos comentarios hacían referencia a lo malo que es el cine español, e incluso alguna gente declaraba que no veían películas españolas. Entonces, ¿qué haces quejándote y opinando sobre ello,  y ya que te pones, hazlo al menos con conocimiento de causa.
Yo me declaro fan de cine español. Me gusta. Creo que hay grandes profesionales y que se hacen grandes películas.  Historias cercanas, próximas, reflejo de lo nuestro.
Algunas de esas personas tan críticas estoy segura que son de los que se comen cualquier bodrio norteamericano típico de las tres T (tetas, tortas y tiros) y se van a su casa tan satisfechos después de haber pagado sus 9€.  Cuestión de gustos, pero no pongas al cine español en la palestra si no te tomas la molestia de verlo.
El deporte preferido español que es el de ponernos a caldo los unos a los otros se hizo más que evidente. Aquí la solidaridad y la empatía en ciertas cuestiones no existe.
Bodrios hacemos, y muchos. Los americanos también. Pero a ellos no se les subvenciona, claro. Esa es una cuestión a parte. En Estados Unidos no funcionan así. Allí funcionan con dinero privado hasta en la sanidad y en educación, cosa que aquí no pensamos consentir, ¿o sí?
Sí aquí no se subvencionara no habría oportunidades para nadie. Tampoco se crean que se dedican grandes partidas. Se supone que el cine es cultura, el teatro, la música, la literatura, el arte.
Recomiendo que se pasen por este enlace y lean sobre esta cuestión:
w.eldiario.es/escolar/grandes-mentiras-cine-espanol_6_183791641.html

Cuando se rueda una película hay cientos de personas trabajando detrás de las cámaras que tienen familia. Son trabajadores como ustedes, peluqueros, carpinteros, electricistas... No se queden sólo con la imagen del actor, del director, del productor,  que en en España tampoco cobran tanto, y se piensen que todo reluce como el oro.
Lo del precio de las entradas forma parte de la industria del cine pero no es culpa de quién hace las películas. Las salas han podido comprobar como se llenan en cuanto bajan los precios. Y yo aún me pregunto por qué no prefieren llenar a mitad de precio a quedarse a medias los fines de semana. Económicamente les compensa, ¡seguro!
Lo del IVA no tiene perdón, ¡claro que ha perjudicado! Pero también es verdad que los empresarios del sector pueden compensar de alguna manera esta nefasta medida con esa rebaja de precios.
Lo de la promoción del cine español es de chirigota. Hay salas que se niegan a proyectar películas españolas por no asumir el riesgo de la falta de público.
Hace unos años, Álex de la Iglesia, uno de los triunfadores de la noche y entonces no sé sí ya director de la Academia, se atrevía a decir que a nuestro cine había que darle un giro. Que tal vez los pases por internet, una concepción nueva, le vendría bien.
Se han montado iniciativas muy interesantes a nivel de barrios y pueblos que no han querido dejar morir sus cines y los han convertido en centros sociales donde también se proyectan películas aunque no sean de estreno o excesivamente taquilleras. 
Desde mi humilde tribuna yo me atrevería a sugerir que hubiese en los cines salas dedicadas sólo a cine español a mitad de precio de las otras. Puede que así la gente entrara, viera y le gustara. Se deshiciera de una vez de esa imagen casposa y setentera y disfrutara de lo que hoy nos ofrece.
De momento, mi felicitación a todos aquellos que han podido trabajar en el sector. Mi ánimo para que muchos lo sigan haciendo. Y mi deseo de que el cine español siga creciendo, haciendo cosas interesantes. 
La autocrítica está bien, pero echarnos una mano está mucho mejor.

viernes, 7 de febrero de 2014

ELLOS LO TENÍAN TODO

La muerte del actor  Philip Seymour  Hoffman se viene a sumar a la de tantos artistas que acabaron en manos de sus adicciones. El hecho de que fuera un gran actor con un brillante pasado y un aún más prometedor futuro tiñe de luto el mundo del espectáculo.

Al parecer ya jugueteaba con las drogas en su etapa universitaria, así que no le venía de nuevo. Lo dejó radicalmente, según dicen, pero volvió a ello. ¿Por qué? Algunas personas pueden opinar que va con la fama. Son personas que aparentemente lo tienen todo pero que aún así son infelices. Tener prestigio, una buena carrera, dinero, trabajo, no es suficiente para sentirte a gusto contigo mismo. Cuántos casos como este han salido a la luz y la gente se queda pasmada preguntándose por la necesidad de buscar una paz que no te dan todas esas cosas.

COREY MONTEITH, 
por ejemplo, que recién empezaba su carrera cinematográfica, Su muerte fue muy llorada por los fans de la serie Glee. El 13 de julio de 2013, el actor fue hallado muerto en la habitación de un hotel en Vancouver, Canadá, producto de una sobredosis de alcohol y heroína. ¿Le pudo la reciente fama?

HEATH LEDGER uno de los protagonistas en Brokeback Mountain y por ser el último Jocker de Batman. En el 2008 Ledger murió por una intoxicación aguda por los efectos combinados de la oxicodona, hidrocodona, diazepam, temazepam, alprazolam y la doxilamina. ¿Estrés?
BRITTANY MURPHY
, esta actriz con habilidad para la comedia y también para la sobreactuación, estaba haciendo su carrera en un destacado lugar tras las grandes estrellas de su generación. Pero luego, su excesiva delgadez y dependencia a los antipresivos provocó su fallecimiento en 2009, a causa de un cóctel de hidrocodona, paracetamol, metanfetamina y clorfenamina. ¿Qué pretendía?
Y los ejemplos podrían seguir.
A mí todo ello me invita a la reflexión. ¿Qué es lo que esperaban estas personas de la vida?¿Qué les faltaba? ¿No tenían amigos, amor, éxito? ¿Qué les falla a las personas que se drogan para caer en tal desgracia? La gente de la calle somos capaces de imaginar por qué un pobre se drogue para huir de una realidad horrible, pero ¿un rico?
La clave pues, no está en lo que tienes sino en quién eres. La huida hacia un mundo sin preocupaciones, alejarse del espacio que te oprime no tiene que ver con la abundancia o la escasez de cosas, sino con tu pobreza anímica. Si algo no te gusta debes cambiarlo, buscar soluciones. Drogarse no es el camino, es un problema más. Te aleja de las personas que te quieren bien, te endeuda, te destruye física y psíquicamente.
Todos estos casos y de otros que conocemos anónimos en las cunetas, en las calles vacías, en camas de hospital sin identificar, deberían servirnos de ejemplo de lo que nunca debe ser. Eso no es ser persona. Las personas piensan, y lo hacen porque tienen esa racionalidad que supuestamente nos distingue del resto de los seres vivos.  Las personas somos capaces de valorar, de darle importancia a determinadas cosas y a otras  no.

Ellos lo tenían todo, menos la capacidad para vivir con entereza ante los placeres  o las precariedades de la vida. Ellos lo tenían todo menos el espíritu que hace falta para apreciar el regalo más preciado.

sábado, 1 de febrero de 2014

PARA TODA LA VIDA...

La semana pasada Julia Otero publicaba en el Periódico un artículo titulado ¿Y la dignidad?, el cual les recomiendo, en el cual se ponía las manos en la cabeza al ver como mujeres válidas, inteligentes e independientes económicamente eran fruto de la infidelidad y a pesar de eso permanecían al lado de sus parejas o tardaban tiempo en considerar la separación. 
Esta semana publicaba la escritora Rosa Montero en su columna de El País otro artículo titulado ¿Y el amor? -algo flojito comparado con lo que suele escribir-.
El origen de ambos artículos eran las aventuras del presidente francés Hollande y de otros personajes de renombre que también levantaron escándalo.
Montero  se preguntaba cómo un tipo tan poco agraciado era capaz de levantar pasiones y dejar de lado a una mujer inteligente y culta como la desgraciada Valérie. La periodista atribuye a la erótica del poder esas conquistas.
Más sorprendentes me parecieron las declaraciones de la propia afectada en las que aseguraba que la culpa de todo la tenía la política ya que por su dedicación deja poco tiempo para la pareja. 
¡Coño! Y no pido perdón por la expresión, sería para la que tenía con ella porque para la "otra" sí tenía tiempo.
Ahora que entramos en febrero y estoy recibiendo en uno de mis correos destinados a tal fin ofertas de viajes, restaurantes, etc, todas con motivo del día de San Valentín, se me vuelven a remover las tripas.
Primero me declaro anti San Valentín. Es descaradamente una festividad comercial destinada a sacarle el dinero a la gente en nombre de un mal llamado amor. 
Segundo, que el amor se demuestra cada día, con hechos, y sí quieres detalles cualquier excusa es buena para tenerlos con tu pareja sea 14 de febrero o 25 de marzo, cumpleaños o Navidad.
Tercero, y aquí sí que me van a perdonar porque puede que dañe algunas almas sensibles, yo soy una desengañada del amor. Por mi experiencia puedo decir, como aquel, que la pasión dura tres meses y el amor ya no es para toda la vida. Tal vez es, como me dijo un día mi ex (que duro llamarlo así) que ahora vivimos muchos más años y las relaciones no están hechas para aguantar tanto tiempo. Sí, pienso yo, sobre todo sí no se las mima y vence la unilateralidad y el egoísmo.
Con respecto a los mencionados artículos le diría a la señora Otero por una parte, que somos muchas las mujeres que estamos al lado de un hombre que seguramente no nos conviene, que todos lo ven menos nosotras. Mujeres maltratadas, que no es mi caso afortunadamente, que nadie entiende porqué permanecen al lado de sus maltratadores teniendo independencia económica, por ejemplo. Mujeres que simplemente tienen una dependencia emocional tan grande que sólo pensar en separarse les cuesta la vida. Porque la inteligencia no está reñida con la memez emocional. Así es como me explico el caso de Valérie o el de amigas mías y hasta de mí misma.
A Rosa Montero le diría que para triunfar en el amor no hace falta ser un Adonis. Que el poder y la popularidad convierten al más pintado en objeto de deseo lo podemos comprobar no sólo entre los políticos, sino en el mundo de la farándula. En mi vida podría imaginarme tener un rollo con alguno de los Rollings sin vomitar, y míralos.
Que hace mucho que no creo en la fidelidad masculina y que cada vez ésta se está dando también en las mujeres. Se da tanto que hasta parece que se "normaliza"'y forma parte del recorrido de una relación sin tener por ello que llegar a la ruptura.
Para mí es intolerable. La traición rompe la confianza en el otro para siempre y con frecuencia hasta la que tienes en ti mismo y en tu capacidad de atracción y de ser amado y respetado con correspondencia.

Nada es fácil en las relaciones amorosas pero cuando una pareja está dispuesta a asumir responsabilidades, compromisos, a ponerle ganas e ilusión, todo es posible. O no.